Que la ingesta de carbohidratos durante el ejercicio de intensidad de más de 90 minutos es fundamental y representa la ayuda ergogénica más potente que tenemos para el rendimiento a día de hoy, está clarísimo. Pero desde hace unos años se habla del papel de los enjuagues con carbohidratos en el rendimiento deportivo, ¿Sabes de qué se trata?
Básicamente estamos hablando de preparar una solución de hidratos de carbono con agua (o usar una bebida comercial) y hacer enjuagues con ella durante unos 5-10 segundos, para posteriormente escupirla. Esta estrategia ha mostrado aumentos en el rendimiento en esfuerzos básicamente aeróbicos (en el ejercicio de la fuerza los resultados son más bien confusos) de relativa corta duración y alta intensidad.
¿Cómo puede ser que si no hay ingesta, aumente el rendimiento?
Se ha postulado que el mecanismo causal está relacionado al estímulo de algunas regiones cerebrales asociadas con el placer y la recompensa, añadido a que la activación de los receptores (que aún no se conocen) de la cavidad bucal aumentaría la excitabilidad de la vía cortico-motora. De esta forma, se cree que esta respuesta positiva cerebral se contrapone a las señales negativas físicas, metabólicas y térmicas que parten de la musculatura hacia el cerebro y que contribuyen a la fatiga de origen central. Y lo más curioso de todo es que esta respuesta sucede independiente de si el carbohidrato ingerido tiene sabor dulce o no, por lo que parece que es independiente al sabor de la bebida o a los gustos del deportista.
Sería algo así como minimizar el componente central de la fatiga, lo cual suena fenomenal pero todavía no acabamos de entender, parece que no siempre es así y que en las mujeres cuesta más demostrarlo.
¿Qué aplicaciones puede tener este fenómeno?
A pesar de que queda mucho por dilucidar (empezando por identificar qué receptores son estimulados), es razonable pensar que, en momentos en los que los atletas tienen problemas gastrointestinales para ingerir alimentos el enjuague bucal con carbohidratos pueda ser una ventaja, en algunos casos llegando a igualar los niveles de rendimiento que cuando se ingieren. Por otro lado, los grandes dioses de la nutrición deportiva lo recomiendan como opción en ejercicios que duren menos de 90 minutos y que sean hasta la extenuación.
En mi opinión todavía nos queda mucho por saber sobre esta estrategia y sus implicaciones pero desde luego, si un/a deportista no puede ingerir alimentos por el motivo que sea (condiciones ambientales extremas, molestias gastrointestinales, mala tolerancia) y está indicado que lo haga, recomiendo los enjuagues bucales con carbohidratos. A falta de pan, buenas son tortas.