La gastronomía japonesa es alucinante y compleja, y uno de sus platos estrella en occidente es el ramen. Yo soy una auténtica fanática del tema, porque es un "plato único" (me encantan), tiene infinitas variaciones, y puedes complicarte la vida todo lo que quieras.

Aquí te paso una forma de hacer ramen extremadamente simplificada, pero que a mi me encanta; puede ser una invitación a que profundices en otras formas complejas y pausadas de hacer ramen, que son una deliciosidad. Yo he disfrutado de largas mañanas de invierno haciendo dashi, previa visita a la urbe para disponer de todos los ingredientes que requiere.

Pero aquí, la opción realista y fácil.

¿Cuándo usar ramen en el deporte de resistencia?

A mí me encanta como plato de recuperación después de un ejercicio intenso. Lo tiene TODO para el post-entreno:

  1. Rehidratación
  2. Reposición de hidratos
  3. Proteína de varias fuentes
  4. Minerales a tope
  5. Fitonutrientes y demás elementos maravillosos de la verdura y de un fermentado como el miso

Mi versión simplificada del miso ramen:

El ramen básicamente se compone de caldo, fideos y toppings que le quieras poner, fundamentalmente en forma de proteína y vegetal.

Caldo

Puedes hacer un caldo casero (vegetal, con o sin pollo) y añadirle una cucharadita de miso en pasta al final, que le da un toque buenísimo (debes disolver primero el miso en un poco de caldo y añadirlo después). También puedes hacerlo sin miso si no te quieres complicar y añadir algo de salsa de soja, o incluso usar un caldo vegetal comercial de calidad.

Otra opción es que compres caldo con miso ya hecho. Confieso que es el único caldo instantáneo que he usado (y no pocas veces), me gusta su composición, el sabor es riquísimo y es orgánico. Yo uso de la marca King Soba (Miso Instant Soup, hay varias opciones deliciosas-- no es publi, es que me gusta).

Fideos 

Tienes 3 opciones:

Soba, son fideos de trigo sarraceno espectaculares.

Udon, fideos de trigo de textura fantástica.

Aquí también podrías usar los típicos fideos de arroz.

Fideos o spaguetti de toda la vida, no es la textura ideal.

Toppings

Huevo duro (sin acabar de cocer) partido por la mitad. Lo máximo del frikismo es marinarlo en salsa de soja o en cúrcuma (te cuento cómo al final).

Otra proteína: sea en forma de tofu a daditos o pollo a la plancha o asado cortado a tiras o desmechado. Yo a veces aquí pongo legumbre, aunque creo esta opción es bastante "ousider".

Verdura: me encanta ponerle hoja verde, tipo espinaca, acelga o pak choi.

Setas: shiitake salteadas o bien champis.

Cebollino (o la parte verde del puerro) picado muy fino para decorar.

 

Básicamente la elaboración trata de tener el caldo listo, cocer a parte los fideos según el envase, saltear las setas y las verduras, cocinar el pollo si vas a usarlo y añadir por fases: primero los fideos, después la proteína y la verdura, luego el caldo y por último el cebollino.

Ramen miso simplificado

¿Cómo marinar los huevos para el ramen?

La verdad es que es un proceso muy sencillo: cueces los huevos y los enfrías rápido para detener la cocción. Una vez fríos, les quitas la cáscara y los sumerges en una mezcla que debe llevar 1/4 parte (aprox) de soja y 3/4 de agua. La proporción dependerá de lo fuertes que te gusten. Los dejas en la nevera toda la noche y al día siguiente estarán listos para consumir una vez escurridos, con su característico color oscuro por fuera y blanco por dentro. Puedes dar rienda suelta a tu imaginación: con cúrcuma quedan naranjas y con un sabor diferente, puedes añadir ajo, especias,...

 

Espero que disfrutes de esta receta y de sus múltiples variaciones. Si la haces, me encantará poder ver el resultado (puedes etiquetarme en tu IG y así podré ver la foto).

¡Abrazos!